¿Preparándose para los exámenes, desvelarse o dormir?

Un estudio realizado por parte de la Universidad de California en Los Ángeles, emitió una alerta acerca del riesgo que representa para los jóvenes estudiantes el sacrificar horas de sueño por las noches antes de un examen, con el objetivo de estudiar más.

En base a ciertas publicaciones de la revista "Child Development", la formula correcta para lograr un rendimiento óptimo es mantener cierto equilibrio entre el tiempo destinado para estudiar y aquél dedicado exclusivamente para dormir y descansar.

Por consiguiente, un esfuerzo mayor del que el sujeto es capaz de soportar en la noche previa a un examen, aunado a las pocas horas de descanso, empeorará notablemente los resultados al día siguiente.

Gran cantidad de estudiantes afirman su gusto por estudiar durante las noches, a pesar de ser uno de los momentos del día en el que, tanto el cuerpo como la mente se encuentran mucho más cansados.

Ellos encuentran en la noche la oportunidad perfecta para repasar, ya sea por el hecho de haber menor probabilidad de distracción e interrupción.

Sin embargo, los expertos aconsejan evitar estudiar durante las últimas horas de la noche, sobre todo para los estudiantes que suelen ir a clases por la mañana. Optar en cambio, por estudiar cuando la mente esté despejada, es decir, después de haber despertado, aunque no siempre puede lograrse esta rutina.

Las principales desventajas de estudiar por la noche son:

• Como se mencionó anteriormente, una de las razones primordiales por las cuáles estudiar de noche no es lo más idóneo, es a causa del rendimiento cerebral. Obviamente, el cerebro a estas alturas ya se encuentra muy cansado y dispuesto a reponer las horas de trabajo por lo que memorizar es mucho más complicado.

• Al disminuir la energía por la noche, se recurre a bebidas estimulantes como el café y el refresco; o bien energéticas, que crean la falsa sensación de estar despierto y su uso prolongado y excesivo puede llegar a afectar las funciones cerebrales o a producir ansiedad.

• Es más difícil volver a dormir después de haber estudiado y si se ha optado por tomar estimulantes, o si la tensión y el estrés se ha apoderado de nosotros. El no descansar bien, se verá reflejado en los resultados del día siguiente.

• Tu rutina sufre ciertos cambios, pues al no descansar por la noche provoca el dormir durante el día, afectando las actividades durante éste y causando desequilibrio en la organización de las tareas cotidianas.

• Resulta más tedioso estudiar por la noche, ya sea porque puede parecer que el tiempo es eterno y no se terminará nunca de repasar, o bien, creemos que el tiempo avanza relativamente rápido y no se alcanzará a estudiar lo suficiente y a descansar un poco.

• Si el cuerpo y la mente se acostumbran a esta práctica, en algunos casos puede desencadenarse un trastorno del sueño como el insomnio.

Por tanto, debe evitarse estudiar por la noche, sobre todo en periodos de exámenes, asi como encontrar un método de estudio óptimo que permita el mejor desempeño tanto en casa como a la hora de presentarse en la escuela, aprovechando las horas lectivas en ésta y sacrificar el tiempo dedicado a otras actividades en lugar de horas de sueño. Tú cuerpo y tus calificaciones te lo agradecerán.

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