Elegir la carrera que se va a estudiar es un factor muy importante en la vida de una persona porque define su futuro profesional, por ello el joven debe darse el tiempo necesario para meditarlo, asesorarse y si es posible contar con el apoyo de los padres, ya que ellos son quien mejor lo conocen y pueden aportar mucho a la hora de proyectarle en alguna carrera. Que los padres intervengan es muy útil por que ellos cuentan con una base de datos, por así decirlo, de su hijo. Ellos saben sobre los rasgos de personalidad, intereses, aptitudes y dificultades que ha tenido en su desarrollo educacional, aunque en ocasiones influyen de manera negativa puesto que tienen opiniones muy diferentes a los hijos debido a que no están informados o no lo suficiente en torno a ciertas profesiones, en otros casos los jóvenes se ven obligados a estudiar alguna profesión que al padre le hubiese gustado cursar o porque es el legado familiar. Para que los padres puedan orientar correctamente a sus hijos deben ayudarlos a descubrir sus habilidades ya que no es suficiente saber cuáles son sus gustos al momento de elegir una carrera. Hablando de habilidades, hay jóvenes que pueden presentar varias y sin que estén relacionadas, como por ejemplo en el lado creativo y artístico pero también en el lado racional, por ello es importante que lo reconozca pero que también sea consciente de que no se puede hacer todo al mismo tiempo. Hacerles ver sus fortalezas y debilidades en términos de personalidad. Los padres también ayudan al motivar a los hijos a averiguar cuáles son sus objetivos actuales y que éstos tengan un orden. En conjunto, buscar la gama de herramientas que los pueden ayudar a alcanzar esos objetivos. Observar las materias en las que sacan mejores notas o que se les dan mejor. Por otro lado, es necesario evitar decirles que elijan la carrera que los haga felices puesto que la felicidad no se limita a una profesión; son un conjunto de factores, entre ellos el conocerse a fondo, la libertad para tomar decisiones, el aprender continuamente y ponerlo en practico, al sentirse útiles y productivos; el llevar una buena relación familiar, social, gozar de buena salud, etc. Otro aspecto que los padres deben evitar a la hora de apoyar a sus hijos en la elección de carrera es sentenciarlos al decirles que ésta debe ser la correcta puesto
que será a lo que se dediquen toda su vida. Para aconsejar a los hijos primero tenemos que informarnos, saber en dónde se puede estudiar la carrera que le interesa, el costo, plan de estudios, actividades extras, si la institución y la carrera seleccionadas están o no acreditadas, su campo ocupacional, nivel de empleabilidad y las remuneraciones esperadas una vez que el joven se titule. A través de la propia experiencia de los padres se puede aportar información sobre la realidad del mundo laboral y las expectativas económicas en la actualidad. Finalmente dejar que los hijos tomen su propia decisión vocacional y que se hagan responsables de la elección de la carrera, conociendo las implicaciones que ésta tiene para su futuro profesional y personal. |